Debido a la pandemia que azotó a toda la humanidad, nos tuvimos que encerrar y mantenernos separados físicamente unos de otros, durante mucho tiempo. No se podía concurrir personalmente a las instituciones, muchas cerraron. El Juzgado de Paz no podía hacerlo, no podía cerrar sus puertas, ya que brinda un servicio esencial, como es el de recepcionar denuncias y actuar en casos urgentes como violencia de género, cuestiones alimenticias, régimen de visitas... Entonces obligatoriamente se tuvo que adaptar y adoptar el uso de herramientas tecnológicas como whatsapp, correos electrónicos, llamadas telefónicas, video llamadas. Así se mantenía al servicio, evitando el contacto directo con el requirente.
Actualmente, después de evaluar los resultados del uso de la tecnología en el servicio de justicia, se observó que la agilizó. Permitiendo que personas de zonas rurales, se comuniquen directamente a través de video llamadas, que las amas de casa lo hagan desde su hogar, tomando un mate o cuidando la comida que estaban cocinando, que no tenían necesidad de dejar a sus hijos al cuidado de un tercero, que los abogados, desde su hogar o estudio jurídico podían enviar sus escritos por whatsapp, que podán requerir los requisitos para una información sumaria. Que se podían hacer audiencias con personas que estaban en diferentes lugares, las cuales no tenían necesidad de trasladarse al Tribunal, que se podía mediar, ya que nos veíamos como si estábamos juntos...
Por tal motivo, debemos seguir en ése camino... seguir comunicados, en forma real y efectiva...Cuesta...si cuesta no abrazarnos, darnos las manos, un beso, como estábamos acostumbrados...pero es necesario éste cambio... es necesario cambiar nuestras prácticas, sabiendo que con un choque de puños estamos diciendo lo mismo...
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